Para entrar al análisis de los idiomas y la cultura en el campo de la traducción e interpretación hay que conocer algunos conceptos básicos para poder entender el mundo de las traducciones e interpretaciones. ¿Qué se entiende por traslación? Es la actividad intelectual, basada en las actividades lingüísticas y culturales y en la aplicación de ciertas técnicas específicas, que exige por parte de quien las realiza, la activación de una serie de mecanismos mentales, encaminados a restituir el sentido de un mensaje, con fidelidad, exactitud, claridad y corrección, a fin de que pueda ser entendido por una persona que desconoce el sistema de comunicación original de ese mensaje. Esta transferencia de textos o enunciados entre lenguas y culturas comprende dos actividades complejas: la traducción y la interpretación. ¿Qué se entiende por traducción? Traducir es comprender el significado de un texto en un idioma, llamado texto origen o «texto de salida», para producir un texto con significado equivalente en otro idioma, llamado texto traducido o «texto meta». Eso en general, porque para empezar podríamos hablar de qué entendemos por equivalencia. ¿Qué se entiende por interpretación? La interpretación es una traducción oral instantánea por oposición a la traducción. Se puede definir como una operación sobre el discurso mediante la cual el intérprete efectúa la transmisión del sentido del discurso de la lengua original formulándolo en la lengua terminal. Los idiomas y la cultura de trabajo El intérprete y el traductor se desenvuelven en sus relaciones de trabajo con dos idiomas y dos culturas que vinculan mediante su actividad. Uno de estos idiomas se denomina idioma de origen o idioma fuente. Y básicamente se trata del idioma desde donde se produce el discurso o del texto original, que será trasladado. De igual manera existe una cultura de origen o cultura fuente. El otro idioma se denomina idioma destino, o idioma meta, o de llegada. Corresponde al idioma al cual se traslada el discurso, la enunciación o texto original. Igualmente sucede con la cultura a la cual se llama cultura destino, cultura meta o cultura de llegada. El proceso de interpretación depende el equilibrio en la atención y la concentración que pueda manejar el intérprete, que va desde la escucha activa, la observación, el análisis, la memorización y la reformulación del sentido enunciado, a la par del conocimiento y experiencia, y el ritmo de la interpretación es impuesta por el enunciador, acompañado del estilo, tono, intensidad, entonación, acentuación, pausa, sin perder de vista las personas que están interviniendo en la comunicación en sí. Por eso es importante que el intérprete aprenda a controlar, almacenar, rechazar, recuperar información recibida en una lengua y cultura de partida mientras transforma el mensaje en una lengua y cultura termino y controla la reacción a su propia expresión. ¿Cuáles serían las modalidades de interpretación? Las modalidades de interpretación y la elección de cuál de ellas se utilizara, dependerá de la situación, del contexto y del tema a tratar y la cantidad de participantes en la interacción comunicativa. La interpretación simultánea es el proceso de transferencia en el que el profesional de la interpretación reproduce de forma casi inmediata, con diferencia de microsegundos, el discurso del orador. Se realiza en el mismo momento en que se escucha el discurso original. Existe una diferencia de microsegundos de retardo entre el discurso original y la interpretación en los que el intérprete escucha el contenido del mensaje, comprende su significado y sentido, busca mentalmente las expresiones adecuadas en la lengua destino y las verbaliza en la lengua hablada. Es una actividad de alto procesamiento cognitivo. La interpretación consecutiva es aquella donde el intérprete reproduce fragmentos del discurso con breves intervalos de tiempo. Primero escucha el discurso luego realiza la traslación y el periodo de intervalo lo marca el orador. En este caso el orador transmite el mensaje, realiza una breve pausa para que el intérprete durante ese momento realice la interpretación del mismo. El profesional puede escuchar bloques más largos del discurso, que le permiten un mayor análisis del discurso, de su significado, del estilo, del sentido y de la dirección que tiene el mismo. El intérprete debe tener muy buena memoria, mucha atención y concentración. La interpretación de enlace consiste en transmitir lo que se dice en una conversación entre dos o más personas y se practica en diversos ámbitos, desde entornos comerciales o empresariales, turísticos, domésticos (comunidades de propietarios) o profesionales, hasta el contexto judicial o policial, médico o sanitario, etc., las cuales conversan en idiomas diferentes. Se realiza por tanto para facilitar el entendimiento entre dos partes que hablan distintos idiomas. La interpretación susurrada se utiliza sobre todo en reuniones bilaterales o en grupos muy reducidos, donde son pocos los asistentes que no comparten un idioma común.
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